LAS TRES LETRAS CON MÁS CONTROVERSIA EN LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN
El tratado de Libre Comercio (TLC), para muchas personas significa la entrada de mercancía y oportunidad de negocios al relacionarse-y-unirse con empresas del exterior esto implica una serie de cambios y repercusiones en los gobiernos al enfrentarse con nuevos tratados.
Con los diferentes Tratados de Libre Comercio que existen en el mundo, nos damos cuenta que se hacen para el beneficio y desarrollo de las Naciones menos favorecidas, un ejemplo de esto es el Tratado de Libre Comercio de América del Norte que tiene como país miembro a México. El principal logro de este Tratado es ayudar al desarrollo y fortalecimiento económico de México, las últimas estadísticas muestran que su economía ha mejorado notablemente en inversión extranjera, sin embargo sigue siendo una Nación menos favorecida en comparación a Estados Unidos.
Según Serven (2005), “Quizá la lección más importante es que un tratado de libre comercio no constituye en sí mismo una estrategia de desarrollo, sino solamente una pieza de un entramado mucho más complejo. El impulso que la integración comercial proporciona al desarrollo económico depende del marco económico e institucional existente.” (p. 6). Es evidente que las personas con educaciones superiores y mejores capacitaciones para recibir el mercado exterior son los más beneficiados. ¿Pero qué sucede con el trabajador del común? ¿Dónde quedan sus derechos?
Es importante que el gobierno regule y vigile los Tratados para que no se violen los derechos de las personas y la soberanía de un país. La gobernación se tiene que plantar para proteger los derechos de sus ciudadanos y evitar la explotación. Si bien la nación quiere crecer, es mejor crecer juntos y no permitir que únicamente las empresas grandes con mayores y mejores recursos se beneficien. Empresas extranjeras entraran con muchas propuestas para gestionar alianzas y promover negociaciones que benefician el sector privado. Si bien se sabe que para un crecimiento económico no solo es buscar Tratados de Libre Comercio, si no fortalecer su economía en general, es decir, buscar la especialización de un producto fuerte, de esta manera se logra ser competitivo a nivel nacional e internacional.
En conclusión los países latinoamericanos deben buscar comercializar con los países vecinos, es decir, mantener acuerdos unilaterales y multilaterales así fortalecen, consolidan su mercado nacional y fortifican su economía para luego buscar negociaciones con países como Estados Unidos y de Europa, de esta manera pueden ser competidores con los países miembros para estar en igualdad de condiciones. Lo importante siempre será el valor agregado y el beneficio adquirido en las alianzas. Se calificara el gobierno por su actitud ante las negociaciones que realiza y la manera que protege el pueblo expuesto ante el sector global financiero.
Referencias
Ahumada, C. (2007). The Andean Free Trade Agreement (AFTA) and Labor Conditions in Colombia: From the Deepening of Neoliberal Policies to Increasing Human Rights Violations. Labour, Capital & Society, 40(1/2), 222-244.
‘Un trato de libre comercio no constituye en sí mismo una estrategia de desarrollo’. (Spanish). (2005). Revista de Empresa, (12), 5-8.
Wilkinson, K. T. (2004). Language Difference and Communication Policy in the Information Age. Information Society, 20(3), 217-229.
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